NUESTRA FRENCHIE HISTORIA

Nuestra pasión por los animales nos viene desde niños, ambos hemos tenido el privilegio de criarnos con un perro en casa, y vernos beneficiados de su cariño y su ayuda a nuestro desarrollo. Ellos nos enseñan todos los días la parte humana que a veces la sociedad olvida. Nuestro mundo con los gorditos, como nos gusta llamarlos, empezó en 2008 cuando por casualidad vi un bulldog francés en la calle, no sabia que fuera un frenchie y pregunte a un gran amigo que cría bulldog inglés.

Cuando le expliqué que había visto un perro moloso con orejas erguidas y cuerpo gordito, enseguida lo identificó. Empecé a mirar en varios criadores de la raza, y gracias a nuestro amigo Jordi, vimos la diferencia entre unos cachorros y otros, es de agradecer, dado que gracias a ello adquirimos una gran bulldog que fue África. Fue tenerla en casa… y descubrir esta raza en su plenitud, te enamora al poco de estar en casa y entiendes el por qué se dice que tener un bulldog francés es algo diferente.

Empezamos a integrarnos de forma aficionada al mundo de las exposiciones caninas, pronto fue de nuestro agrado y empezamos a mirar para adquirir un segundo perro de una calidad show, y vino Zeus, comprado a la mejor persona que he tenido el placer de conocer en este mundo y que a día de hoy es uno de mis mejores amigos, Enrique del afijo Karencaba. Seguimos y seguimos en el mundo de las exposiciones, consiguiendo grandísimos resultados y viajando por toda Europa.

Como pasa con todo, tuvimos un parón con el mundo de las exposiciones y la cría, pero volvimos a retomar un par de años después con más ilusión, y esto es sobre todo gracias mi mujer, Mireia, ya que ella transmite ese amor cada día a cada perro que los hace especiales. Con el tiempo han entrado nuevas incorporaciones en casa, cada uno con su carácter pero siempre con nobleza, esto siempre ha sido algo que ha distinguido nuestros perros, seguramente la causa sea la armonía de nuestra casa. Actualmente realizamos una cría muy familiar, con una o dos camadas como mucho al año, si tuviéramos más no podríamos cuidar al detalle cada paso como lo venimos haciendo hasta ahora.

Todos los cruces que realizamos los estudiamos genéticamente para que nuestros gorditos sean sanos y se acerquen lo más posible al estándar de esta raza, queremos aportar nuestro granito de arena a la mejora de la raza. El mejor macho para una hembra no es el que está más cercano ni el que tiene un amigo, sino el que complemente al 100% a ella independientemente quien sea su propietario o cual sea su ubicación.